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Miércoles, 09 Abril 2014 00:00

Niveles de Fertilización Carbónica en Invernaderos

La concentración de CO2 en la atmósfera es más o menos constante y está en torno a 300 – 400 ppm, las plantas llevan a cabo el proceso de la fotosíntesis bajo condiciones lumínicas (energía para la reacción) y ambientales adecuadas (reactivos de la reacción: nivel hídrico y CO2) fijando este dióxido de carbono y generando azúcares o asimilados empleados en los procesos de respiración, división celular y crecimiento.

La fotosíntesis tiene lugar en los cloroplastos de las células estomáticas de las hojas que regulan el intercambio de gases con el ambiente. El proceso contrario a la fotosíntesis es la respiración, este proceso provee de energía a todo el resto de procesos fisiológicos del vegetal, generando CO2 y agua, y a diferencia de la fotosíntesis que tiene lugar durante el día, la respiración se produce durante todo el día.

Un ritmo adecuado del proceso de fotosíntesis redunda en un crecimiento sostenido (aumento de materia seca). La tasa, depende de:

  • las condiciones de temperatura
  • luz
  • concentración de CO2
  • estado hídrico

Cualquiera de estos factores puede ejercer como factor limitante, por ej. condiciones de baja luminosidad, baja concentración de CO2, elevada temperatura, aunque, es la escasez de luz, el factor más determinante por ser el más difícil de corregir.

El objetivo de la producción vegetal es la obtención de una óptima cosecha en el menor tiempo posible, por lo que es vital manejar de forma óptima estos tres factores.

¿Cómo aplicar estos factores en cultivos de invernadero?


En la industria del invernadero, este aspecto, cobra aún si cabe mayor relevancia, dadas las condiciones ambientales térmicas y lumínicas en la que concurren las producciones.

Si la concentración de CO2 en un invernadero, baja por debajo de la concentración media en el ambiente, la tasa fotosintética se verá reducida sensiblemente.

Concentraciones de 700 – 800 ppm obtenidas mediante enriquecimiento carbónico aumentan la tasa fotosintética, los potenciales aumentos, dependen de cada especie de cultivo, existiendo unos límites máximos a partir de los que no se obtiene ningún beneficio, pues provocan el cierre de los estomas.

Tasas de fijación de entre 4 a 8 gramos, hora y metro cuadrado pueden darse como referencia, considerándose para el dimensionamiento de las instalaciones de enriquecimiento una aportación de 8 a 20 gramos, hora y metro cuadrado.