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Jueves, 24 Abril 2014 00:00

Métodos para gestionar el calor en Invernaderos

Combustión Directa

Uno de los sistemas de dosificación de CO2 que utilizan los gases de combustión son los generadores de aire caliente de combustión directa (los gases de la combustión quedan dentro del invernadero). Los generadores son de pequeña potencia (50 – 100 kW térmicos) y son distribuidos a lo largo de la superficie del invernadero en número suficiente según la producción de CO2 o calor requeridas.

Con este fin, el quemador del generador de aire caliente cuenta con una cámara de combustión independiente con la posibilidad de utilizar aire exterior comburente de forma estándar evitando problemas derivados de una atmósfera viciada por un exceso de CO2 cuando son empleados como sistema de calefacción.

¿Como se distribuye el calor?

Los gases y el calor obtenidos son distribuidos en el invernadero con la ayuda de un ventilador con un adecuado caudal de aire y dardo de alcance, proporcionando una buena distribución de la producción de calor y CO2.

Calefacción Central

Cuando la instalación de calefacción del invernadero instala un sistema con un único generador (sistema de calefacción central), este se puede operar durante el periodo diurno con el doble objetivo de:

  • Cubrir la demanda de CO2 del periodo diurno
  • Y la de calefacción del periodo nocturno.

¿Cómo se almacena y distribuye el calor?

Para almacenar el calor se precisa de un tanque de acumulación aislado con la capacidad suficiente para almacenar la producción de calor generada como consecuencia de la demanda de calor y CO2.

Para emplear y distribuir los gases se requiere de un sistema de recuperación del calor sensible y latente de estos gases (condensador) de modo que su distribución y dosificación sea posible en una red construida con materiales plásticos, normalmente PVC y PEBD, con la ayuda de un ventilador centrífugo de media presión (300 mm.c.a.).

Combustión Interna 

Los sistemas de cogeneración utilizados en invernadero para obtener la energía eléctrica para la instalación de iluminación artificial o para su evacuación en la red eléctrica utilizan motores de combustión interna con gas natural.

El calor y los gases de la combustión obtenidos son aprovechados mediante su gestión y acondicionamiento como fuente de energía de calefacción y como fuente de dióxido.

¿Cómo se gestiona la calefacción?

Esta gestión es similar a la de los sistemas de calefacción central con la diferencias propias de cada uno. Cuando se quema gas natural en motores de gas, aproximadamente 0,2 kg de CO2 es producido por kWh de energía de entrada.

Este CO2 está presente en el escape de los motores de gas en una concentración de aproximadamente 5 a 6% por volumen. Los escapes precisan de su purificación mediante convertidores catalíticos especiales, (SCR y convertidores catalíticos de oxidación).

También son enfriados por un intercambiador de calor hasta aproximadamente 55 ° C, y suministrados al invernadero mediante una red construida con materiales plásticos con la ayuda de un ventilador centrífugo. Un dispositivo de medición constante de monóxido y gas etileno garantiza la máxima de seguridad para las personas y el cultivo.